
La menta (Mentha spicata) posee uno de los aromas más reconocibles y refrescantes del reino vegetal. Su fragancia es intensa, fresca y penetrante, combinando notas mentoladas con tonos herbales y un ligero toque dulce. El aroma de la menta produce una sensación de frescor y limpieza inmediata, con un efecto estimulante y vigorizante.
Esta planta perenne de la familia Lamiaceae ha sido utilizada desde la antigüedad. Los romanos la empleaban para aromatizar salsas y vinos, mientras que en la medicina tradicional se ha valorado por sus propiedades digestivas y refrescantes.
El componente principal de su aroma es el mentol, que produce esa característica sensación de frescor que afecta tanto al olfato como a las terminaciones nerviosas, creando una experiencia sensorial completa.
Compartir:
La rosa damascena ofrece uno de los aromas más emblemáticos y apreciados en el mundo de la perfumería. Su fragancia es profundamente floral, aterciopelada y compleja, con matices dulces, especiados y ligeramente cítricos.